El conflicto armado en Europa ha traído múltiples consecuencias para civiles y empresas. En este marco, la empresa de venta de muebles IKEA anunció este jueves la suspensión de actividades en Rusia y Bielorrusia, afectando a más de 15 mil empleados en 17 tiendas y tres fábricas de producción.
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Mediante un comunicado, el gigante sueco mueblero anunció esta disposición debido a las agresiones e inestabilidad presentadas en Rusia y Bielorrusia, manteniendo así la integridad de sus trabajadores de la zona.
"La guerra tiene un impacto humano enorme y se traduce también en graves perturbaciones de la cadena de producción y comercio, razones por las cuales las compañías del grupo decidieron suspender de manera temporal las actividades de Ikea en Rusia", indicó el grupo en un comunicado enviado a la AFP.
El anuncio de esta suspensión generó un gran impacto en Rusia, donde el grupo sueco tiene gran relevancia como una de las empresas occidentales más importantes del país, en términos de trabajadores. En Bielorrusia, por el contrario, no hay tiendas y solo se encuentran algunos proveedores.
También informa tomar esta decisión para mostrar la empatía hacia las millones de personas afectadas por el movimiento militar en la región del Donbás. A su vez, reiteran estar consientes de la afectación a más de 15 mil empleados de sus sucursales, priorizando la seguridad de todos.
La decisión afectará a 47 proveedores en Rusia, y 10 en Bielorrusia, cerrando la puerta a la importación-exportación desde (o hacia) estos dos países.
"La devastadora guerra en Ucrania es una tragedia humana. Nuestra más profunda empatía y preocupación está con los millones de personas afectadas. Esta decisión tendrá un impacto directo para cerca de 15,000 trabajadores, pero las empresas del grupo aseguran los puestos de trabajo y los ingresos, proporcionando apoyo para ellos y sus familias", explica la mayor empresa del sector.
Luego del anuncio de Rusia para entrar en territorio Ucraniano, el consorcio Ingka, el cual controla la mayoría de las tiendas de IKEA en el mundo, había previsto mantener abiertas sus tiendas en Rusia, despertando la inconformidad de los suecos por esta primera decisión.
IKEA y la suspensión de actividades en Rusia y Bielorrusia, afectará a 15 mil empleados, quienes dejarán de trabajar por este hecho hasta normalizarse la diplomacia en Europa.
Jesús García