En esta temporada de frío comienzan a aparecer las serpientes debido a que son animales de sangre fría, una característica que las hace dependientes de la temperatura ambiente para regular su actividad metabólica.
Las serpientes son un tipo de reptiles que tienen un método para enfrentar el frío extremo y es entrar en un estado de hibernación, reducir su actividad metabólica y dejar de comer, esto les permite conservar recursos esenciales, como energía y agua.
Durante este estado de reposo extremo, las serpientes no comen, no producen desechos y consumen muy poca energía gracias a sus reservas de grasa. Esto les permite sobrevivir hasta dos meses sin necesidad de alimento.
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Algunas especies de serpientes pueden entrar en hibernación por unos días, mientras que otras permanecen inactivas durante semanas o meses.
Cuidado de los lugares donde hibernan
Para la brumación, las serpientes buscan refugios seguros para mantenerse a salvo de las bajas temperaturas. Estos lugares incluyen madrigueras, cuevas, troncos caídos, tocones, o espacios bajo la tierra, es decir, cavidades poco profundas que se encuentran por debajo de la línea de congelación y que pueden ser madrigueras creadas por las propias serpientes.
Las serpientes, a diferencia de otros reptiles, son generalmente diurnas por lo que salen a buscar alimento durante el día. Al anochecer, las serpientes tienden a regresar a sus guaridas para descansar y conservar energía.
Cuando las serpientes reposan durante el día, permanecen inmóviles, lo que les permite ahorrar tanto agua como energía. Este comportamiento es crucial, ya que la regulación de su temperatura corporal les exige un gasto constante de energía. Al mantenerse en reposo, minimizan su consumo de energía.