22/03/2017
ITALIA.- Estella Westrick, una niña italiana de tres años, aprovechó el saludo del Papa Francisco para arrebatarle el solideo (una prenda considerada sagrada) de la cabeza.

Fue un asistente del pontífice quien levantó a la pequeña para que Francisco le diera un beso, pero no contaba con la curiosidad de la menor, quien le quitó una prenda que obispos y cardenales sólo se quitan en misa.

"Llevé a mi ahijada a conocer al Papa. ¡Le robó el sombrero!", describió el padre de la niña. Afortunadamente el Papa reaccionó con humor y risas.