Tamaulipas requiere más mujeres que estudien ciencia y tecnología. La presencia de las mujeres en las carreras de STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) es vital, expusieron esta semana en el Congreso de Tamaulipas. Aunque las aulas universitarias ven cada vez más rostros femeninos, los laboratorios, las conferencias y los puestos de liderazgo en ciencia y tecnología todavía resuenan con un eco de desigualdad.
Por cada diez científicos que descifran los misterios del universo u otras ciencias, sólo tres son mujeres. Esta es la realidad actual en México y, de hecho, en gran parte del mundo. El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) revela que apenas tres de cada diez profesionales en STEM son mujeres, un espejo de la brecha global que limita nuestro potencial colectivo.
La historia de esta brecha no solo se cuenta en números. Se refleja en las voces no escuchadas, en las ideas no compartidas, y en las soluciones no encontradas. En Tamaulipas, se propone una iniciativa que no solo busca equilibrar los números, sino tejer una red de apoyo que abrace y eleve a las mujeres en el mundo de STEM. Es una llamada a acción para que nuestras niñas, que sueñan con estrellas y ecuaciones, vean un camino claro hacia la realización de esos sueños.
Pero, ¿cómo cerramos esta brecha? La clave podría estar en la creación de programas de mentoría que conecten a las jóvenes con mujeres que ya han marcado su camino en estos campos. Imaginemos becas que no solo ayuden a pagar la matrícula, sino que también digan a las jóvenes: “Creemos en ti, en tu mente, en tu potencial”. Y qué tal si, además, trabajamos para desmantelar los estereotipos que desde pequeñas les dicen a las niñas que ciertas ciencias son “para niños”.
Los datos nos muestran un desafío, pero también una oportunidad inmensa. Si las mujeres en carreras STEM necesitan aumentar en un 71% para alcanzar la paridad con los hombres, entonces tenemos ante nosotros un campo fértil para sembrar las semillas del cambio. La evidencia es clara: cuando las mujeres avanzan, la sociedad en su conjunto se beneficia. Los estados que han logrado cerrar esta brecha observan no solo mayor productividad, sino también mejores condiciones laborales.
La iniciativa de Tamaulipas es un paso adelante, pero cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar en esta misión.
¿Usted qué opina?